Hace un par de semanas me llego un mail que modificó los planes inmediatos de mi vida… inesperado, perdido, sorprendente… aún no puedo asimilarlo…
En él me informaban que luego de una larga espera y de algunas rabias mundanas, finalmente mi viaje a Filipinas se convertía en una realidad…
Al principio la idea de pasar una semana en esas islas provocó un cosquilleo en mis tripas como si fuera una adolescente en la etapa de enamoramiento y revolución hormonal… luego en un descreimiento de la realidad…
Hoy que me siento a planificarlo, con tickets aéreos en mano, recién puedo comenzar, a 15 días de emprenderlo, a tomar noción de lo que me espera...
Sole será mi compañera de mochilas esta vez… esta vez que el viaje es mucho más largo que los anteriores…
Comienza aquí, desde mi escritorio en Córdoba, la historia de mi vuelta por pequeños mundos… de los cuales prometo volverme llena…
